EMILIO EL MORO
EP 45 rpm
Discophon EP 27168 D.L.: B-11.732/1963
Genial parodia de Emilio al tema del mismo nombre que popularizó Concha Piquer
Madrina
Rondabas por mi dehesa
y un día me hablaste,
llegando a mi altura:
"Su buen corazón, condesa,
hará que en el toro,
yo llegue a figura".
Y ordené a mis mayorales,
conmovida por tu voz:
"Apartarle dos erales,
que a éste lo apadrino yo".
Subiste a los carteles
en un momento,
los brillos de tus caireles
son mi tormento.
Madrina...
por fuera jardín de rosas,
por dentro zarza de espinas.
Madrina...
mi pena es de dolorosa
más nadie me la adivina.
No sabes de mi amargura
pues tu locura
solo es el toro
y a solas me bebo el llanto,
de tanto y tanto
como te adoro.
Madrina...
madrina sin un lucero,
madrina, sin un "te quiero",
la gente no se imagina
que el hombre de mi corazón,
me llama solo madrina.
Por culpa de una sonrisa
que echaste a unos ojos
que había en barrera,
un toro de mi divisa
manchó de amapolas
tu estampa torera.
¡Si se salva, Padre mío,
en silencio seguiré,
en tus manos lo confío,
que eres el del gran poder!
De nuevo por las arenas
vistes de luces
y yo mi caudal de pena,
lloro entre cruces.
Madrina...
por fuera jardín de rosas,
por dentro zarza de espinas.
Madrina...
mi pena es de dolorosa
más nadie me la adivina.
No sabes de mi amargura
pues tu locura
solo es el toro
y a solas me bebo el llanto,
de tanto y tanto
como te adoro.
Madrina...
Madrina sin un lucero
Madrina sin un "te quiero",
la gente no se imagina
que el hombre de mi corazón,
me llama solo "Madrina".
Andando un día descalzo
con cuatro tachuelas clavadas
en los talones,
un toro de mi divisa
le dio tres cornadas
y patada en los riñones.
Y ordené a mis mayorales:
" Envolverlo en algodón,
que cuando se ponga bueno
y a éste lo apadrino yo".
Lo puse a pegar carteles
y en un momento,
y empapeló la fachada del
ayuntamiento.
Padrino...
por fuera cara de bueno,
por dentro eres un asesino.
Padrino...
mi cara es un pie descalzo
y no como más que pepinos.
No saben de mi amargura
pues tus promesas
fueron de modo,
que llevo ya veinte años
que desde lejos
no veo a los toros.
Padrino...
padrino sin un "te quiero",
padrino sin un puchero,
La gente no se imagina
que el pobre de este matador,
no coma más que aspirinas.
Por culpa de las cenizas
de un cigarro puro
que ardía en barrera,
el cuello de la camisa
le ardió y el berrido
se escuchó en Utrera.
Y entre el miedo que tenía
y el dolor y la quemazón,
como una moto corría
y hasta que llegó a Gijón.
De nuevo por las arenas
sin ser torero
y ya no viste de luces,
va de bombero.
Padrino...
de no comer ya me pitan
como locos los dos oídos.
Padrino...
sólo tengo en mi tripita
más que molestia y ruido.
De papas yo me comía
una cosecha
y un poco más
y de carne que alegría
coger una vaca
para merendar.
Padrino...
padrino sin un "te quiero",
padrino te metan fuego,
la gente no se imagina
que el pobre de este matador,
se halle a la muerte canina.
Gran parodia del tema de Pepe Marchena "Los cuatro muleros"
Los cuatro muleros
Cuando era el aire de fuego
yo recorrí con mi ruego la caló,
y a la velada abrigo
la luna blanca va asomando
ayyy, por la montañas del cielo.
La luna blanca asomaba
por las montañas del cielo,
de cuando en cuando se para
pa ver el color de tu pelo,
pa ver el color de tu pelo,
pa ver el color de tu pelo,
pa ver el color de tu pelo,
y los ojos de tu cara.
La luna tiene cerco,
tiene cerco la luna,
la luna tiene cerco,
tiene cerco la luna,
tiene cerco la luna,
ay mamita mía, mi amante muerto.
Hasta la luna llora,
la luna esta llorando
esta llorando la luna,
la luna esta llorando
mamita mía, mamita mía,
mamita mía,
de sentimiento, de sentimiento.
De los cuatro muleros,
somos cuatro muleros,
de los cuatro muleros,
de los cuatro muleros,
ay mamita mía, que van al río,
que llegue al río,
que llegue, que llegue al río.
El de la mula torda,
el de la mula torda,
el de la mula torda,
ay mamita mía, es mi marido.
Esta lloviendo,
está lloviendo en el campo,
esta lloviendo en el campo
está en el campo lloviendo,
lloviendo esta en el campo
esta lloviendo en el campo,
ay mamita mía, mi amor ser moja.
Quien fuera un arbolito,
quien fuera un arbolito,
un arbolito fuera
quien fuera un arbolito,
ay mamita mía, con muchas hojas
lleno de hojas
lleno de hojas.
Ay, que llamarme por soleá,
llamarme por soleá
como me llamó mi "mare"
ay, al mes y medio de casar.
Que no llamarme a mí Casilda,
no me llame a mí Casilda
ay, llamarme por soleá.
Eran dos grandes tapones
los que tapaban su oído,
era "mu" larga y morena,
su cara como una orza
y del "coló" de la tierra,
que no ha visto el agua clara
desde antes de la guerra.
Caballo peor "esquilao"
y peor "atalajao"
ningún andaluz lo ronca.
Su traje peor "cortao",
sin pantalones y sin moña
era de lata el herraje.
De los cuatro burreros,
que no eran
cuatro muleros
porque el dueño de las mulas,
mamita mía, era mi primo
y también mi abuelo, era mi abuelo
y era mi abuelo, era mi abuelo.
El de la burra torda,
el de la burra torda,
el de la burra torda
mamita mía, no llegó al río,
no llegó al río, no llegó al río,
porque estaba lloviendo en el campo,
en el campo había "llovio",
y no tenía paraguas,
mamita mía,
ni había "comio",
ni había "comio".
Homenaje del gran cantaor Don Miguel Vergara "El Pibri"
acompañado a la guitarra por Don Emilio Cortés
Parodia del tema de Manolo El Malagueño "El niño perdido" de 1963
El niño perdido
Dedicado a Pastora Pavón,
Niña de los Peines,
vamos allá Román..
Un domingo de piñata
un niñito se perdió,
cuando en la calle jugaba
vestidito de Pierrot.
La madre desesperada
lo busca como una loca,
corre y grita de repente
y con su nombre en la boca
va preguntando a la gente:
"¿Por aquí no han visto un niño
con cinco años en flor?
tan limpio como el armiño
y el pelo rubio de sol"
"Es mi hijo y se ha perdido
mirarme de dolor rota
y el corazón sin latido
me va sangrando en la boca".
Por el barrio lo buscaron
pero nadie lo encontró,
iba la noche avanzando
y aumentando su dolor.
La madre tan afligida
no encuentra remedio humano,
cuando llaman a la puerta
y un buen hombre se presenta
con el niño de la mano.
¡Ya mi niño apareció!
mira mi emoción sin freno,
¡Ya mi niño apareció!
y hasta el Ángel de la Guarda
está velando su sueño
y nunca lo desampara.
Un domingo de puñeta y de piñata
un ratero le robó,
a la dueña de una fonda
dos zapatos y un camisón.
La dueña desesperada,
corre y grita, de repente:
"¡A ese!"
y con un palo en la mano
va preguntándole a la gente:
"¿No han visto correr un ratero
con veinte años sin flor,
con la tiricia en la cara
y arrastrando un camisón?".
"Es un ratero y me ha robado
mirarme de dolor rota,
el corazón derretido
y las alpargatas pochas."
Por las tascas lo buscaron,
pero nadie lo encontró,
iba la noche avanzando
y pegando tropezón.
La dueña desesperada
no encuentra remedio urbano,
cuando llaman a la puerta..."¡Adelante!"
y el sereno se presenta
con un perro de la mano.
¡Ya el ratero ha aparecido!
mirar mi emoción sin freno,
¡Ya el ratero ha aparecido!
y que lo que a mí me robaba
se lo ha dado a un verdulero,
por dos canastos de habas.
Parodia de Emilio
Dámelo en un bidón
Dame veneno,
si me quieres dímelo
y si no, dame veneno,
y dámelo en un bidón
lleno de tinto manchego,
ay, con las tapas de jamón.
Ay, tranquilo,
con este niño que tengo,
madre de mi alma,
yo ya no puedo vivir tranquilo.
Se ha creído que es un mono Ay,
y se sube por los pinos
y no baja hasta que lloro.